Cuida de los mas pequeños: El mejor seguro para su futuro…


En Stilo Vitae siempre nos ha preocupado mucho el tema de la prevención. Ya hablábamos en un artículo anterior que uno de nuestros mayores esfuerzos es concienciar a los pacientes que no es necesario esperar a estar lesionado para acudir al fisioterapeuta, sino que una visita regular puede detectar a tiempo ciertas alteraciones, resolverlas y de esa forma evitar lesiones, dolencias
y patologías….

Pero si este trabajo lo hacemos desde edades infantiles, cuando el cuerpo se está desarrollando,cuando estamos creciendo, los beneficios van a ser mucho más evidentes y podemos prevenir muchas de las patologías con las que nos encontramos diariamente.

 

 

Las lesiones más habituales que nos llegan a la consulta de fisioterapia son dolencias en la espalda: lumbalgias, ciáticas, cervicalgias…etc. La mayoría de estas patologías se deben a alteraciones tales como: pies cavos o planos, rodillas en valgo o varo, rotación externa o interna en las caderas,escolio­sis o a un aumento patológico en las curvaturas de la columna vertebral (hipercifo­sis, hiperlordosis) todas están alteraciones se inician durante el desarrollo de nuestro cuerpo, entre los 7 y los 15 años.

Si nosotros, como fisioterapeutas, hacemos un reconocimiento a un niño que esté en este rango de edad, podemos detectar muchas de estas alteraciones y corregirlas ya que en esa edad es muy sencillo moldear el cuerpo y a base de técnicas manuales y una gimnasia terapéutica específica para cada caso, podemos restablecer la estructura corporal alterada. Con esto lo que vamos a conseguir es que ese niño cuando sea mayor,tenga muchas menos posibilidades de sufrir lesiones y haremos un trabajo de prevención realmente efectivo.

Además existen también ciertas patologías propias de estas edades que tenemos que tener en cuenta
si nuestros hijos hacen de­porte:

  1. Síndrome de Sever: Se trata de una alteración circulatoria transitoria a nivel del calcáneo. El niño suele quejarse de dolores en la zona del talón y es muy característico que ese dolor aumenta cuando hace ejercicio y también que el niño camina de puntillas para evitar ese dolor.
  2. Patología de Osgood Schlatter: Se trata de una lesión sobre el cartílago de crecimiento de la tibia, provocado por una sobrecarga del tendón rotuliano que se inserta directamente sobre él. Produce un dolor muy agudo que se intensifica durante la práctica deportiva.